Panadería Formiche Alto es un pequeño negocio familiar que nació en este pequeño pueblo de montaña de la provincia de Teruel, en la década de los años 70. En ese momento, en el pueblo había un horno municipal que los vecinos utilizaban para elaborar, ellos mismos, sus panes. Ese fue el origen de lo que es hoy nuestra panadería.
TRADICIÓN FAMILIAR
Fue nuestro hermano Tomás Conejos Pérez el que, durante su juventud, se hizo cargo del horno que había en el pueblo tras salir a subasta. Animado por nuestra madre y con solo 17 años, dio el paso de hacerse cargo del horno y comenzar, así, una tradición que llega hasta nuestros días.
Aunque la profesión ha cambiado en los últimos años, en Panadería Formiche Alto intentamos mantener la esencia del pan tradicional. Seguimos elaborándolo con la esencia de la MASA MADRE NATURAL, para que mantenga el sabor de antes.
LEGADO
Seguimos elaborando nuestros productos de forma tradicional, con las mismas recetas que nuestra madre nos ha transmitido. La historia de Panadería Formiche Alto es el reflejo del sabor tradicional, el sabor de pueblo, una mirada atrás a nuestras raíces para coger impulso y mantener nuestros productos para las generaciones futuras. Un emocionante recuerdo del pasado pero con la mirada puesta en el mañana gracias, ante todo, a que seguimos siendo los mismos que, allá en los años 80, cuando nuestro hermano Tomás estaba en la mili, enviábamos en autobús las barras de pan para mantener el servicio en pueblos cercanos como Cabra de Mora.
Ahora más que nunca, los pequeños negocios somos los que conservamos la vida en los pueblos de la provincia de Teruel, cada vez más olvidados y con menos posibilidades de crecimiento. En Panadería Formiche Alto mantenemos nuestra apuesta por el medio rural turolense, por la esencia de los pueblos más pequeños y, sobre todo, por sus habitantes. Los establecimientos que estamos ahí día a día, garantizamos los servicios en los pequeños núcleos, pero son necesarias más inversiones para mantener y garantizar el futuro de un territorio tan envejecido como el nuestro.